
El pesebre
En 1963 fundó junto con Rúben López la Asociación Mexicana de Folklore A.C., con el siguiente objeto: “El estudio, enseñanza y difusión del folklore en sus diversas manifestaciones”. Liliane Verine fue su primera directiva. En 1963, Beno se había mudado a unas antiguas caballerizas, convertidas en estancias habitacionales, en la entonces calle de Fresnos, administra el lugar, alquilando las habitaciones a estudiantes y artistas. En el local comercial de esas viviendas, establece Beno lo que llegará a conocerse como El Pesebre, primera sede de la Asociación Mexicana de Folklore y antecedente en nuestro país de las peñas foloricas. El pesebre se convirtió en lugar de encuentro musical y cultural imprescindible de su época, en donde cada sábado Beno invitaba y grababa a agrupaciones, sobre todo de música folclórica, pero también de otros géneros, agrupaciones indígenas, música flamenca, barroca, etc.



Algunos de los grupos que se presentaron regularmente son Conjunto jarocho Coatzacoalcos, el Trío Chicontepec, Lino Chávez, el Conjunto jarocho Tlacotalpan, el Conjunto jarocho Piedras Negras, el Dueto Mérida, Los Gavilanes de Apatzingán o el Dueto Sandoval, así mismo, se presentaron muchos aficionados que después se convirtieron en músicos profesionales, como los futuros miembros de los Cantores de América y Los Folkloristas. Así mismo, El Pesebre, fue un espacio de producción de conocimiento para un vasto espectro de la vida intelectualidad y artística de la Ciudad de México, entre los cuales figuran Carlos Jaso, José Luis Martínez, Miguel Buen, así como los etnomusicólogos José Raúl Hellmer, Lilian Mendellsohn, Arturo Warman, Irene Vázquez, Jas Reuter. Otras personalidades asiduas fueron Jorge Saldaña, Álvaro Carrillo, Alberto Hijar, Salvador “El Negro” Ojeda, Rubén López, Antonio García de León, Victoria Novelo, y muchos otros.


